Diario de Vaije de Marcos Pavón por Guayana Francesa (Viajero)
Llegada al País desde Brasil
Nos subimos a un pequeño barquito en Oiapoque (Norte Brasilero) y nos dejó del otro lado del río, en la ciudad fronteriza de Saint Georges. Hicimos los trámites migratorios y ya estábamos legalmente en territorio francés. Respecto a los papeles, es lo mismo que para entrar a Europa: los argentinos sólo necesitamos pasaporte, y con eso podés estar hasta 90 días.También nos pidieron comprobante de vacuna de la fiebre amarilla.
Guayana Francesa es hasta el día de hoy una colonia de Francia. Por lo tanto, todo se maneja como si estuvieras en territorio Francés: hablan francés, la moneda es el Euro, votan para presidente de Francia, etc. Los precios son una locura: además de que son en Euros, legalmente todos los productos importados tienen que ir primero a Francia y luego a la Guayana. Es decir, si compran bananas a Brasil, primero tienen que ir a Francia y después volver a América. Y como no hay industria local, todo proviene de Francia. Asi que los precios se encarecen muchísimo.
Tomando un cafecito. El azúcar, como casi todo en el país, proviene de Francia
El 90% del territorio es selva impenetrable. Hay pocas ciudades, y son muy pequeñas: Cayenne, la capital, tiene una población de 70000 personas. Todo el país tiene solamente unos 250000 habitantes.
La infraestructura del país es muy buena: las rutas son excelentes, los buses del transporte público urbano son ultra modernos, y la salud y educación también es buena. Al salir a hacer dedo por primera vez, nos encontramos con la primera dificultad: el idioma. Ninguno de los dos tenía la menor idea de francés. En Barreirinhas habíamos cruzado a dos francesas que nos hicieron un machete con expresiones claves como «hola», «chau», «por favor» y «Gracias». También nos habían anotado como decir «estoy yendo a…» como para salir a hacer dedo. Así que aplicamos el «Nous allons á…».
Por suerte, al ser ciudad fronteriza, mucha gente hablaba portugués. Finalmente encontramos un hombre que podía llevarnos hasta nuestro destino (Cayenne, la capital), pero primero tenía que hacer una parada. Resultó ser que ese hombre era dueño de varias minas de oro en la Guayana, y la parada que tenía que hacer era justamente en una de ellas. Así que nos llevó a conocer el lugar, comimos con los mineros y hasta nos mostró el oro recién extraído del río.
Así se ve el oro recién extraído del río. Esa bandejita pesaba muchisimo! Lamentablemente, no nos dieron muestras gratis
Finalmente llegamos a Cayenne, donde nos alojamos en la casa de unos estudiantes franceses. Para comunicarnos, usábamos el inglés a los ponchazos, pero servía.
Al día siguiente salimos a recorrer la ciudad. Cayenne no tiene muchos atractivos turísticos: los principales tours son a la selva, pero son extremadamente caros para latinoamericanos, así que nos dedicamos a pasear por la ciudad y vivir su cultura desde adentro.
La Guayana Francesa fue siempre el lugar al que los franceses enviaban a todos aquellos que no querían en Francia: presos peligrosos, esclavos, exiliados… Muchos de los habitantes actuales son descendientes de ellos, en su gran mayoría de raza negra. También hay muchos pobladores franceses que son enviados a trabajar a la Guayana por 2 años, con puestos muy buenos y sueldos altísimos. Pueden observarse a su vez descendientes de exiliados asiáticos, y brasileros que van al país a trabajar principalmente en las minas, pero son minorías. Lo más común entonces es observar personas blancas (franceses) y personas negras (nativos), que raramente se mezclan.
Niñas francoguayanesas jugando
La arquitectura en las ciudades es principalmente de madera, por la gran cantidad de selva que hay. No se ven edificios altos ni nada semejante, cosa inimaginable para nosotros, más aún en una capital.
La infraestructura, como ya mencioné, es muy buena, y todo es muy ordenado y tranquilo.
El trazado urbano en las ciudades es muy diferente al modelo español que acostumbramos. Todo se estructura en torno a rotondas, basándose en el modelo parisino.
La ciudad vista desde un pequeño cerro
Place des Palmistes (Plaza de las plameras)
Torre de la Iglesia principal
Casa de gobierno, con la bandera francesa
En la ciudad vecina de Kourou se encuentra la base espacial (la misma desde donde fue lanzado el ARSAT). Se realiza mas o menos un lanzamiento al mes, y tuvimos la suerte de que mientras estábamos en Cayenne había uno. Así que fuimos arriba del cerro a presenciarlo. A pesar de estar a unos 60 km del lugar del lanzamiento, la experiencia es increíble, Todo se ilumina, y el sonido te pone la piel de gallina.
Una de las fotos del lanzamiento
Otro día fuimos a la localidad vecina de Remire-Montjoly a recorrer un sendero por la selva. Teníamos miedo de las arañas porque encontramos una muerta que era extremadamente grande, pero por suerte no cruzamos ninguna viva. Si nos encontramos serpientes, iguanas, monos y perezosos.
Paseando por la selva
Monos trepando por todos lados
Iguanas salvajes, algunas muy grandes
Perezoso colgado de un árbol
Dejamos Cayenne y partimos rumbo a la ciudad vecina de Kourou. Una de las señoras que nos levantó haciendo dedo estaba casada con un argentino, asi que hablaba perfecto el español. Legamos a la ciudad, y nos hospedamos en casa de una pareja (ella era holandesa y el francés). En éstos días fue el cumpleaños de Naty, y la sorprendieron con una torta de cumpleaños. Para retribuir el gesto, nosotros les hicimos empanadas (que pagando los ingredientes al cambio oficial, se transformaron en las empanadas mas caras de la historia). También nos cocinaron crepés, típica comida francesa.
Torta de chocolate de cumpleaños
Empanadas caseras
Crepé francés
Kourou es una ciudad muy pequeña, con dos atracciones principales: Las iles du Salt (islas de la Salvación), y la estación espacial.
Las islas de la Salvación era donde se ubicaban las prisiones de trabajos forzados donde mandaban a los presos más peligrosos de Francia. Quizá alguno haya escuchado de ellas por el libro Papillon (después hecho película), que cuenta la historia real de un preso que era inocente y logra escapar de una de estas prisiones.
Para visitarlas se requiere contratar un tour, y los precios en euros son muy caros. Así que lamentablemente nosotros no fuimos, nos tuvimos que conformar con verlas desde la playa a la distancia.
Islas de la Salvación, vistas desde la playa
Para visitar la estación espacial (CES, Centre Spatial Guyanais) se debe hacer una reserva por teléfono y ellos te hacen una visita guida gratuita. Por suerte el chico que nos alojaba trabajaba ahi, asi que hizo la reserva por nosotros. La parte mala es que toda la visita es en francés, asi que no entendimos nada jajaja
El complejo consta de 3 zonas de lanzamiento, para 3 diferentes tipos de cohetes: Ariane, Vega y Soyuz. Los dos primeros son cohetes europeos, el tercero es ruso. El ARSAT fue lanzado con un cohete Ariane, los más grandes. En total ha
y unos 12 o 13 lanzamientos al año, y cada uno tiene un costo de 2 millones de Euros para quien desee mandar algo al espacio.
Zona de lanzamiento Soyuz
Zona de lanzamiento Ariane
Sala de control
Entrada al complejo
Museo Aero-espacial
Partimos de Kourou rumbo a la ciudad limítrofe de Saint Laurent du Maroni. Allí nos recibió un estudiante de medicina, que estaba haciendo sus prácticas en la Guayana (algo muy habitual). Nos hospedamos con él en la residencia de los médicos.
Las camas en la residencia. Los mosquitos eran terribles, así que usaban estas telas mosquiteras
Según nos contó, en la Guyana se trata de dar la misma atención médica que en Francia. Los doctores son todos franceses o formados en Francia, y se trae todo el equipamiento desde allá. Para casos extremadamente complejos, los envían a Francia a tratarse con todos los gastos cubiertos.
Respecto a Saint Laurent, es una ciudad ubicada a orillas del río Maroni, en el límite con Suriname. La ciudad creció como una colonia presidiaria, porque en ella se encontraba el Camp de la Transportation (Campo de la Transportación). Ahí iban a parar todos los presos esperando que los deriven luego a las Islas de la Salvación. Algunos incluso, eran directamente ejecutados acá.
Puerta de ingreso al Camp de la Transportation
Celdas del complejo
Imagen antigua de un verdugo preparando la guillotina, previo a una ejecución
Monumento a los presos, en una plaza de la ciudad
Atardecer en el río Maroni
Al día siguiente tomamos los barquitos para cruzar al río, previos trámites migratorios. Así, nos despedimos de la Guayana Francesa y dimos paso a un nuevo país: la exótica Suriname.
Síntesis de Guayana Francesa
Por el tema de que su moneda oficial es el Euro, es por lejos el país mas caro que visitamos. Por suerte nos habíamos abastecido de comida en Brasil porque ya previmos este inconveniente. Un sueldo básico en la Guyana Francesa es de 1000 euros (por eso se entiende que tantos brasileros se van a trabajar ahí).
Es un país con muy buena infraestructura, muy seguro y con turismo volcado principalmente a recorridos por la selva (lógico en un país donde el 90% del territorio es selva). Lamentablemente están pensados para turistas europeos, y son impagables para nosotros. También hay mucho turismo histórico, sobre todo por su pasado presidiario.
Hacer dedo es muy fácil, ya que muchos de los habitantes son europeos y allá se acostumbra muchísimo.
El idioma oficial es el francés. Las personas nativas raramente hablan otro idioma, no así los franceses que suelen hablar inglés. Mucha gente también habla portugués, por el alto nivel de brasileros que van allí a buscar trabajo.
Diario de Viaje de Marcos Pavón.