¿Se imaginan visitar un pueblo con casas de tejas rojas que alberga huellas de dinosaurio y que se encuentra rodeado de montañas con líneas triangulares? Pues ese pueblo existe y se llama Toro Toro.
¿Cómo llegar?
Toro Toro es un pueblo que pertenece a la provincia de Potosí pero que tiene el ingreso más cercano por Cochabamba así que conviene visitarlo desde ahí. Se puede llegar en bus (20 bolivianos) o por el medio de transporte más utilizado, los colectivos, que se toman en el cruce de la avenida República con la Calle Mairana. Ahí encontrarán una oficina en donde deberán registrarse, pagar 35 bolivianos ($5 usd) y esperar hasta que el colectivo se llene; tengan en cuenta que esto puede ser breve o, como en mi caso, prolongado, ya que tuve que esperar más de una hora. Recomiendo que salgan por la mañana para que puedan disfrutar de paisajes hermosos, formaciones rocosas, paredes gigantes de piedras y colores rojizos. Además, si llegan temprano, tendrán tiempo suficiente para pasear por el pueblo. El recorrido entre Cochabamba y Toro Toro tarda 4:30 hrs.
¿Dónde hospedarte?
Una vez en el pueblo tienen muchas opciones de hospedaje e incluso pueden reservar por booking. Consideren que en la mayoría de hostels no hay internet, sin embargo, el hostel “El dinosaurio” me pareció la mejor opción pues tenía wifi, sus instalaciones estaban en muy buenas condiciones y tenía un desayuno completo. Precio por personas: 60 bolivianos ($9 usd)
¿Qué hacer en Toro Toro?
Lo primero que deben hacer es dirigirse a la oficina de Turismo para comprar el ticket de ingreso al Parque Nacional Toro Toro cuyo costo es 100 bolivianos ($14 usd) y es válido por 4 días. Luego, deben ir a la oficina de informes – queda al lado – para asesorarse sobre las rutas que ofrecen y, principalmente, para formar grupo con máximo 6 personas con quienes se dividirán los precios de los tours. La oficina abre a las 7:30 a.m. y es recomendable que vayan temprano pues si demoran, corren el riesgo de no encontrar turistas con quienes formar grupo. Dentro de las rutas más populares se encuentran “El vergel”, “El bosque de Itas” y “La caverna de Umajalanta” que se hacen en dos días. También pueden optar por combinar otros tours como el del cementerio de fósiles de tortugas o “el chiflón” si prefieren las caminatas.
Mi primer día
En cuanto a mi experiencia, al día siguiente de haber llegado me dirigí a la oficina poco después de las 8:00 a.m. y, al parecer, era tarde pues los grupos ya estaban formados. Tras media hora de espera inquieta, logré formar un grupo de 5 personas con quienes elegimos hacer un trekking de 7 horas que combinaba los tours de El Vergel y El Chiflón. Leonardo, el guía, nos llevó por un camino en el que vimos huellas de dinosaurios carnívoros y hervíboros, ¡para no creer!, también nos explicó que éstas fueron descubiertas por un boliviano de Tarija pero popularizadas por palanteólogos franceses y alemanes en los años 60, por lo que resulta muy común recibir la visita de, especialmente, turistas de esas nacionalidades.
Luego de las explicaciones, seguimos caminando hasta llegar a un hermoso anfiteatro de piedras siguiendo la ruta de lo que suele ser un río en épocas de lluvia y, admirados por las formas y texturas de las rocas, avanzamos hasta llegar al mirador de El Vergel, ¡realmente impresionante!
Proseguimos con la caminata que incluía escaladas, bajadas, subidas muy empinadas y caminos angostos hasta bajar 800 escalones que conducían a una hermosa cascada en la que algunos se bañaron y otros aprovechamos en descansar, comer un poco y apreciar la belleza del lugar.
Una vez listos seguimos el camino, esta vez en ascenso y con cierto grado de dificultad. Nuevamente pasamos por caminos angostos, saltamos entre rocas muy grandes y llegamos a una pequeña laguna en la que intentamos hacer rebotar algunas piedras. Finalizamos el recorrido visitando un lugar en el que se aprecian unas pinturas rupestres en la pared rocosa y, aunque no me consta que sean originales, fue divertido llegar hasta allá.
El precio total de ambos tours fue de 170 bolivianos ($25 usd) que divididos entre los 5, dio un total de 34 bolivianos por persona ($5 usd). Nada mal para un día espectacular.
DÍA 2
A la mañana siguiente, me dirigí a la oficina poco antes de las 8:00 a.m. y tras unos minutos, conseguí formar un grupo de 5 personas con quienes acordamos visitar “El bosque de Itas” y “La caverna de Umajalanta”. A diferencia del día anterior que hicimos todo caminando, ese día fuimos en auto y tras varios minutos de viaje llegamos a la primera parada: el Bosque de Itas.
Ingresamos admirados a las cuevas que evidenciaban haber estado cubiertas por agua, también pasamos por algunas piedras gigantes que tenían distintas formas como la de elefantes o tortugas, por último, subimos y bajamos por piedras hasta llegar a unos peldaños empotrados en una pared rocosa que terminaban en la cima. ¡Toda una experiencia al aire libre!
Luego fuimos a almorzar a un restaurante muy pintoresco (el almuerzo no estaba incluído) y aprovechamos en descansar antes de cerrar el día con broche de oro. Una vez listos, nos dirigimos al ingreso de la caverna en donde nos entregaron cascos y linternas, dejamos nuestras cosas en un locker y emprendimos viaje. Como sugerencia, antes de salir de ese punto les recomiendo que prueben las linternas ya que yo descrubrí que la mía no funcionaba tras caminar un trayecto muy largo y estar dentro de la caverna.
Seré sincera, aunque este tour fue una experiencia que no olvidaré, no es algo que volvería a hacer pues no me fascinó la idea de estar en completa oscuridad y bajo tierra durante 2:30 hrs., sin embargo, fue una completa aventura pasar por caminos muy estrechos, subir y bajar escaleras bajo tierra, arrastrarse para llegar al siguiente punto y caminar por terrenos inclinados con la ayuda de cuerdas. Si eres una persona amante de las cuevas o de la espeleología, estoy segura de que esta experiencia te encantará.
Datos importantes:
– Asegúrate de ir en temporada seca ya que en épocas de lluvia no podrás pasar por algunos lugares.
– Lleva zapatos cómodos porque pasarás por terrenos resbaladizos y rocosos.
– Asegúrate de llevar una gorra, bloqueador y repelente.
– Si planeas darte un baño en las cascadas, lleva traje de baño y ropa extra.
– También debes llevar el almuerzo o lo que desees comer para ciertos tours. Pregunta si hay opciones de comida.
¡Los veo en la ruta!