MÉXICO, YUCATÁN, la península está repleta de fantásticos depósitos de agua y cavernas que se inundaron durante la última glaciación. Además de ser cápsulas del tiempo constituyen la principal fuente de agua dulce de la región, por eso tenemos que cuidarlos y conservarlos. En la actualidad hay más de 2.500 cenotes en el estado. Nadar en un cenote es una experiencia increíble. Amigo lector, no se asemeja a lo que puedas leer aquí, ver en fotos o videos. Estar es allí es conocer el Paraíso. Nada se le parece a eso. ¡Hay que ir, viejo!
¿Para qué leer la nota entonces? Bueno, para entender e ir anotando todo lo que te indica el Portal más visitado de Habla Hispana. Así que a apuntar se ha dicho.
Empecemos por el principio, un cenote es una poza de agua o un estanque natural que se formaron hace miles de años, algunos están abiertos y otros adentro de una cavidad, como una caverna.
Pasemos a la mesa, que está servida. Como un equipo de fútbol, el recorrido cuenta hasta 11. Esta es la selección que hicimos para que disfrutes del elíseo acuático.
1. Chelentún, Cuzama
Aquí te encontrarás con tres cenotes, para llegar allí tendrás que dar un grato paseo en truck, una plataforma de madera sobre un camino de rieles y movida por un caballo, este transporte era muy usado en la época de las haciendas, era el modo de transportar el Henequén. El acceso es simple, hay plantas y árboles, el agua es azul intenso y se halla una bóveda tipo túnel que puede explorarse. El arribo se hace a través de Cuzama, desde Mérida tomando la ruta a Acanceh, después hay que ir hacia la hacienda Henequenera de Chunkanán por 4 km y a partir de allí te subís al truck.
2. Xlacah, Dzibilchaltun
Zona arqueológica, verás cantidad de reliquias mayas que consideraban sagrados a los cenotes. En Xlacah se han encontrado vestigios como vasijas, huesos tallados y diversos objetos. Habitado por energía maya, es perfecto para refrescarte después de haber recorrido la zona arqueológica. El agua está fría, pero quédate tranquilo que ni lo vas a sentir. Tenés que ir desde Mérida tomando el desvío hacia Dzibilchaltún, son, más o menos, 35 minutos hasta llegar a la Gran Plaza Principal de la Zona Arqueologica. El horario es de 8 a 17. No te quedes dormido.
3. Palomitas, Yalcobá
Además de la belleza natural vas a encontrarte con una comida exquisita. En este cenote podés nadar o hacer kayak. Habitado por el silencio y una luz tenue en esta parte del trip la paz te invadirá. A mí me pasó, y no soy un tipo muy tranquilo. El cenote linda con la comisaría de Yalcobá a media hora de Valladolid. Corto y efectivo viajecito.
4. Samulhá, Dzitnup
Otro que está ubicado dentro de la localidad de Dzitnup en Valladolid, es del tipo caverna y lo más impresionante es ver como se filtra el sol al interior, es de una gran profundidad pero existen cuerdas para mayor seguridad de los bañistas. El agua azul turquesa es un deleite, al nadar no sólo podrás relajarte, si decidís mirar debajo del agua vas a ver peces de todas las estirpes. Se llega desde la ruta Mérida-Valladolid, antes de llegar a Valladolid, a 3 km se encuentra la comunidad de Dzitnup y hacia la izquierda está el cenote Samulá.
5. Kankirixche, Mukuyche, Abalá
Sitio con casi 100 metros de diámetro, amiguitos. Además, la profundidad es de hasta 50 metros y para llegar al agua tenés que bajar 15 metros por una escalera. Un desafío, turismo aventura riesgoso. Nah, mentira. Una vez en el agua no te vas a arrepentir, ves las estalactitas que están en el interior. Ojo, no tenés que tocarlas porque se requirieron años para que se formasen. No te pierdas la chance de mirar por debajo del agua. Llevá las antiparras. El camino es ruta de Mérida-Uxmal siguiendo hasta Muna, luego empalmás con el desvío a Abalá, te topás con el pequeño poblado de Mukuyche.
6. Ik Kil, Chichén Itzá
Abrí bien los ojaldres, esta es una de las 7 maravillas del mundo. Es parada obligada. Entorno plagado de vegetación, con escaleras de piedra que derivan en balcones que te regalan la mejor panorámica. Los peldaños te dejarán, finalmente, en la plataforma de entrada a las aguas cristalinas. Imperdible. Andá temprano porque va todo el mundo, siempre está repleto de visitantes. No digas que no te avisé. No es difícil el viaje, está a media hora de Valladolid y a una y media de Mérida. Tenés que meterte en medio del Parque Ecoturistico Ik Kil. El horario es de 8 a 17. Va de nuevo, no llegues tarde.
7. X’Batun
Abierto, te vas a enamorar a primera vista. Color, agua cristalina, flora y ¡se puede bucear! También cuenta con palapas para descansar, terreno para acampar, hacer fogatas y senderos para caminar, todo esto inmerso entre la naturaleza. Este cenote ranquea bien arriba. Desde Mérida a 50 km por la ruta Muna-Uxmal, en el km 39 tenés un desvío hacia la Ex Haciendo Cacao, pero es en la Ex Hacienda San Antonio Mulix donde tomás el camino de terracería de 2.3 km que te llevará al cenote. A estar atentos.
8. Lol-Ha, Yaxunah
Gran oportunidad para conocer diferentes cenotes que comparten la región, variedad y placer garantizados. Las paredes son bien empinadas y cubiertas por una caverna, tiene una gran profundidad. Cuidate acá, hay seguridad para que no se arruine tu viaje. Está inserto en una comunidad de Yucatán, no vas a tener inconvenientes en llegar.
9. X’kekén, Dzitnup
Localizado en Valladolid, uno de los pueblos más famosos y visitado. En su interior hay una cueva subterránea en donde los amantes del buceo, en la parte de arriba hay una pequeña entrada por donde entran los rayos del sol que se reflejan en el agua. Es de las más linda. Como la mayoría de los cenotes tiene barandales en donde puedes aventarte clavados o sentarte a observar las estalactitas que hay en el lugar. No te olvidés del traje de baño. Se llega por carretera de Mérida-Valladolid, 3 kms antes de Valladolid tomá el desvío Dzitnup y luego recorrés 2 kilómetros para llegar.
10. Noh-Mozón, Pyxia
Acá hay aventura, emoción. Son varios kilómetros entre la selva y brincarte alguna cerca, pero tranquilo, vale la pena. En Noh-Mozon una de las cosas más impresionantes es la vista desde arriba donde podés ver el fondo del cenote gracias a lo muy transparente del agua, esto te lo va a hacer intimidante pero si te animás podés tirarte desde la orilla y vas a vivir una experiencia inolvidable. Si preferís algo más tranquilo tenés la posibilidad de bajar por las escaleras y prepararte para hacer un poco de buceo. ¿Cómo llegamos? Noh-Mozón se encuentra a 39 km de Mérida, dentro de Pixyah. Tenés que ir por la carretera Mérida-Cancún, luego la desviación rumbo a Acanceh y Tecoh, donde vas a encontrar el poblado de Pixyah. Una manera muy fácil de llegar es con los niños del lugar, por aproximadamente $30 te guían.
11. Na Yah, Pixyah
¡Locura de lugar! Tiene 40 metros de largo y 30 ancho. ¿Te alcanza? ¿Te animás a tirarte desde arriba de todo? Además de refrescarte, bucear y disfrutar de la inmensidad de este cenote, en el lugar hay palapas, podés acampar y hacer fogatas. Todo entre la selva y el agua. La ruta es Acanceh-Tecoh, rumbo a Telchaquillo, 6 km después tomés el camino hacia Pixyah y finalmente encontrarás el cenote a través de un camino de terraceréa blanca.
Bon voyage!
