Especial Bolivia: Viaje en bicicleta por la carretera de la muerte

Recorreremos la carretera de la muerte en Bolivia en Bicicleta junto a Keri Recabarren.

El tour en bicicleta por la carretera de la muerte es una experiencia que no podía perder en mi paso por Bolivia y, aunque es considerada como una de las carreteras más peligrosas del mundo debido al número de accidentes y vidas que ha cobrado en el pasado, actualmente es una de las mayores atracciones turísticas para los amantes de la aventura. La carretera de la muerte es de los tours mas solicitados por los intrépidos viajeros que se acercan.

¿Cómo recorrerla?

Los 80 Kms. que unen a la ciudad de La Paz con la región de los Yungas te regalan 64 Kms. que pueden disfrutarse en moto (si viajas en una) o en bicicleta y, aunque existen varias agencias que ofrecen el tour sobre ruedas, debes asegurarte de que éstas cumplan con todas las medidas de seguridad y calidad, recuerda que a veces lo barato sale caro. Personalmente, quedé muy conforme con la agencia que elegí, Vértigo Biking Bolivia, con 10 años de experiencia en el mercado, precios bastante accesibles y un servicio de primera. 

La Travesía

Mi aventura inició a las 7:45 a.m, hora en la que nos citaron en la oficina de Vértigo para reunir al grupo y empezar la ruta. Previamente, nos habían pedido datos personales como talla y peso así que nuestros equipos de protección ya estaban listos e incluso los uniformes tenían nuestros nombres. En cuanto a los acompañantes, la agencia envía a un chofer que sigue al grupo con el auto durante todo el camino y a un guía por cada cinco personas que además se encarga de tomar las fotos y grabar videos… ¡pero que atención! y es que no hay excusas para arriesgar tu vida por una selfie, considera que hay casos de turistas que se han desbarrancado por una foto. Aterrador pero cierto.

El Descenso

Luego de una hora de ascenso en el auto llegamos al punto de partida, La cumbre, ubicada a 4,900 m.s.n.m. y lugar en el que recibimos las últimas instrucciones del guía junto a nuestros equipos: bicicletas, cascos, guantes, rodilleras, coderas y el uniforme conformado por una casaca y un pantalón especiales para evitar el frío.

• 

• 

Luego de nuestra primera foto grupal, emprendimos la marcha en terreno asfaltado sintiendo el viento en la cara y el disparo de la adrenalina que, al igual que la velocidad, iba en aumento. Confieso que en esta parte del tramo me puse nerviosa ya que tenía poca experiencia montando bicicleta, así que decidí pedalear al final de la fila india de mi grupo siguiendo la regla de mantener una sola fila al lado derecho de la vía. En total, fueron 20 Kms. de pura aventura y descenso maravilloso con algunas paradas para sacar fotos de los hermosos paisajes y recibir indicaciones específicas del guía. Sin duda, un gran inicio de aventura.

• 

• 

Continuamos pedaleando hasta el primer control en el que pagamos 25 bolivianos ($4usd) de ingreso. Aquí también dejamos las bicicletas y recibimos un pertinente refrigerio que incluía 2 sándwichs de jamón y queso, frutas como plátano y manzana, jugo o Coca Cola (algo de azúcar nos caía bien) y una botella de agua para cada uno. Luego subimos al auto y seguimos hasta el inicio del segundo tramo.

• 

• 

Una vez ahí, volvimos a nuestras bicicletas para seguir descendiendo pero esta vez la vía se limitaba a unos 3 metros de ancho y era de trocha, el clima había cambiado y hacía calor, y el paisaje se había tornado de montañas con nieve a montañas verdes en frente de una ruta llena de curvas y zigzags. ¡Ahora sí empezaba lo bueno!

En este punto ya había agarrado confianza y estaba posicionada en el medio de la fila pero ya no estábamos juntos sino que cada uno iba a velocidades distintas. Me adelantaban unos ingleses que manejaban muy rápido y por detrás quedaban otros chicos que preferían mantener la calma y avanzar con cautela. Así, por momentos me encontraba sola en el camino o me cruzaba con ciclistas que iban con otras agencias. Recuerdo haber visto a un grupo sin casco ni equipos de protección en unas bicicletas claramente no aptas para este tipo de travesía. Por favor, ¡no se arriesguen!

Luego de unas cuantas paradas para sacar fotos en lugares muy lindos como pequeñas cascadas que atravesaban la vía, llegamos al segundo control en el que también pagamos 25 bolivianos, en este último tramo hacía mas calor así que poco a poco nos fuimos sacando el uniforme sin, claro está, omitir el equipo de protección. Además, en esta parte del camino habían tramos planos y pequeñas subidas que pusieron la dosis de dificultad.

Manejamos hasta la siguiente parada, un lugar en el que teníamos la opción de hacer Canopy por 80 bolivianos ($12usd) y en el que además nos entregaron el segundo regriferio: yogurt, chocolate y fruta. Luego proseguimos hasta el mirador con el cartel que dice “Death Road” y aquí nos preguntaron si queríamos subir al auto para no manejar en la última cuesta o si preferiamos seguir. La respuesta me pareció bastante evidente, tomamos la foto y decidimos continuar.

Ya en el último tramo que duró cerca de 25 minutos, descendimos hasta los 1,200 m.s.n.m. en terrenos más rocosos y resbaladizos, estábamos muy satisfechos pero cansados y yo sólo pensaba en cruzar la meta. ¡Que satisfacción sentí al llegar! En total había manejado cerca de 5 horas y, aunque con algo de dolor en los brazos, el tour había superado completamente mis expectativas. Superamos la prueba de la carretera de la muerte.

Para cerrar con broche de oro, nos llevaron a un espacio campestre con piscina para disfrutar de un almuerzo buffet y el guía nos entregó toallas para tomar una deliciosa ducha en la que incluso había dispensador de shampoo y jabón. Para finalizar, nos obsequiaron una polera con el nombre de la agencia por lo que no se me ocurre una forma más perfecta de terminar. ¡Gracias Vertigo Biking! Esperamos puedas disfrutar de la carretera de la muerte tanto como nosotros.

Datos útiles

– El precio del tour es de 530 bolivianos ($77usd) que incluyen transporte, guía, bicicleta, todo el equipo de seguridad, refrigerio, fotos, almuerzo buffet, una polera de Vértigo Biking  y una experiencia inolvidable.

– Lleva bloqueador, lentes de sol, traje de baño y ropa extra para el regreso.

– La carretera tiene un clima impredecible, pueden tocar días soleados como días lluviosos.

– Toma tus precauciones y utiliza todo el equipo de seguridad ya que hay partes rocosas y resbaladizas. Considera ponerte las coderas y rodilleras.

– Si eres temeroso/a ten en cuenta que esta experiencia te desafiará. Pasarás junto a precipicios… ¡sin baranda! Sin embargo, tendrás espacio suficiente para evitar el borde.

– El regreso a La Paz es entre las 6:00 y 8:00 p.m. El tiempo dependerá del tamaño del grupo y velocidad de manejo.

¡Los veo en la ruta!