Al extremo norte de Europa se encuentra la región conocida como Escandinavia, conformada por Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia.
En este territorio se sigue un modelo similar tanto a nivel político, económico y social. En esta ruta, encontrarás tesoros escondidos que para disfrutarlos necesitarás disponer de suficiente tiempo.
El clima frio es una de sus características. Peculiaridades como el sol de medianoche y las auroras boreales, cautivan a miles de visitantes en diferentes épocas del año. Los paisajes naturales son un referente obligado de la zona, siendo considerados muchos de ellos un patrimonio natural.
Además, sus hermosos pueblos con muchas construcciones hechas a base de madera, los glaciares, las particularidades de sus ciudades junto a los lagos y montañas, te hacen pensar en que debes tomarlo en cuenta para futuros viajes.
Y desde acá, estamos listos para comenzar el recorrido por esta ruta llena de magia y colorido.
ARRANCAMOS EN DINAMARCA
Gran parte de los habitantes de Dinamarca viven en su capital Copenhague, aunque cuenta con unas 400 islas. Acá te daremos dos opciones, la primera es visitar algunos de sus pueblos. Uno de ellos es Ilulissat en el que el hielo es el principal protagonista entre sus casas coloridas y donde podrás ver algún oso polar. Luego viaja a Saksun donde se respira un aire tranquilo en medio de las montañas y la caída al mar.
Y si prefieres otra actividad, puedes ir al Castillo Kronborg considerado uno de los más bonitos del país, llegar a los Jardines Tivoli ubicados en la propia capital que destaca por su movida musical y las atracciones mecánicas que suben los niveles de adrenalina, para pasar a mayor aventura el lugar son los acantilados Mons Klint que sobresalen por su color blanco y por la cantidad de cosas que podrás conocer.
SEGUIMOS A SUECIA
El mar Báltico separa a Dinamarca de Suecia, pero quedan unidos por el que es considerado una gran obra de arquitectura: el puente Oresund que alcanza una longitud de 16 kilómetros. No puedes dejar de visitar los castillos que hay en este país. Por una parte, está el de Gripsholm que fue construido en el siglo XIII aunque que ha sido reconstruido a lo largo de los años, también el Palacio de Drottningholm el cual es Patrimonio de la Unesco, el mismo muestra unos espectaculares jardines combinados con fuentes y esculturas antiguas.
Sin duda que su capital es todo un espectáculo, se unen varias islas con casi 60 puentes, resaltando el edificio donde funciona el ayuntamiento que fue inaugurado en 1923. Y si quieres ver el sol de medianoche viaja hasta Kiruna, allí se puede contemplar en el periodo de mayo y julio y se encuentra allí el primer hotel de hielo del planeta.
DESTINO NORUEGA
Es posible tomar un tren desde Suecia para ir a Noruega, en un recorrido que dura unas cuatro horas. Aparta tiempo para ir al glaciar Briksdal, uno de los brazos del de Jostedal, situado a 20 kilómetros de la ciudad de Olden dentro del Parque Nacional Jostedalsbreen y antes de llegar te encuentras un riachuelo que al final termina formando un lago con el hielo que se evapora. Está en la lista entre los más bonitos del mundo y su buena señalización hace que sea imposible perderse en el camino.
Un segundo lugar imposible de no conocer es la aldea de Geiranger, allí se encuentra un fiordo que tiene laderas que llegan a alcanzar los mil metros de altura y unas aguas completamente profundas de casi medio kilómetro. Es una localidad tranquila pero que recibe miles de visitantes cada año para disfrutar de este escenario natural. Otras recomendaciones son ir a la ciudad de Bergen en el que puedes subir a sus afamados miradores o visitar el barrio histórico de Bryggen o ir a presenciar las auroras boreales en la época más fría.
CIERRE EN FINLANDIA
Cerramos la ruta en Finlandia, que es reconocido como uno de los países más felices del mundo. Uno de los lugares a visitar es la Laponia que se encuentra al norte del país y donde podrás deleitar la vista con paisajes de lagos, montañas, practicar esquí, montar en moto de nieves, pasear en un trineo y también contemplar las auroras boreales, para lo cual debes llevar una buena cámara y no perderte del momento.
En su capital, Helsinki hay que llegarse a la Catedral Ortodoxa de Uspenski que fue culminada a finales del siglo XVIII y que muestra detalles coloridos mientras que en el caso histórico se ve la Plaza del Senado; también se deja ver la Fortaleza Suomenlinna o las áreas que rodean el estadio olímpico.